martes, 2 de abril de 2013

AUTOS A ESCALA


Autos a escala: ¿Qué son y por qué se coleccionan?

Desde pequeños, a muchos nos llaman poderosamente la atención las cosas en miniatura, sin ir más lejos, los juguetes en su mayoría son reproducciones a escala de la realidad. Los autos a escala son algo como los juguetes, pero están lejos de ser para niños.
Se han vuelto objetos de culto, muchos de ellos se vuelven escasos y caros como los autos reales que representan. Muchos los ven como objetos innecesarios y los tratan como simples “pedazos de queso”, pero la verdad es que hay una tremenda historia y una importante cantidad de trabajo tras cada modelo.
Los autos a escala, cuando traspasan esa línea de dejar de ser juguetes para niños pequeños, se vuelven una representación de una historia, de un momento, de recuerdos y de deseos. Hace unos días, en una conversación con un amigo, me marcó una frase: “los autos, representan momentos de la historia, sus diseños, sus sensaciones, te transportan a otras épocas” y esa es una de las razones por la que se coleccionan modelos a escala de autos.
Fiel representante de los años 80, el Ferrari F40 fue el más rápido de la década, en la foto en escala 1:18
Muchos de nosotros crecemos con las imágenes vivas de los autos más rápidos de épocas pasadas, el que más se hacía en modelos para jugar con los amigos, y no es sólo uno, si no que varios, pero lamentablemente no los podemos tener en la realidad, simplemente porque aunque tengas todo el dinero del mundo, muchos modelos jamás los podrás tener.
Los modelos a escala representan la posibilidad de tener lo que uno siempre soñó, fielmente representados con una infinidad de detalles, sin necesitar miles de metros cuadrados de garajes y una gran billetera para mantenerlos.
Sorprendentemente la tendencia es en hombres y mujeres, muchos que quizás quieren reunir los autos que tuvieron en su vida, el auto del abuelo, los autos de carrera que crecieron viendo y muchas otras historias que tienen cabida en este mundo en miniatura.
En la imagen, el Lamborghini Diablo, ícono de los años 90, sueño de muchos, en escala 1:18
Muchos comienzan con su primer auto, como un regalo simpático que alguien te decidió dar, y terminas coleccionando finos y elaborados modelos.
En el mundo de los autos a escala, existen distintos “escalones” por los que la gran mayoría de los coleccionistas pasan, el primero de ellos, son los modelos más baratos, que tienen menos detalles y menor cantidad de piezas, pero que no dejan de ser bellos a simple vista. Después con la especialización se comienzan a encontrar con que hay modelos con más detalles y más piezas, luego con que hay otros de ediciones limitadas, luego con la historia tras cada modelo, y mucho más.
Existe una tremenda cantidad de modelos a escala, los que representan distintas líneas de colección, desde autos que masivamente llenaron las calles hace décadas, hasta bólidos de competición que tuvieron sus propias historias en los circuitos del mundo.
Las escalas, representan la relación con el tamaño real con el que se fabrican, por ejemplo, la escala 1:43, significa que el modelo es 43 veces más pequeño que el real. Existen escalas de autos desde la 1:87 hasta la 1:2, pero las más comunes, rondan la 1:43, 1:24 y 1:18, siendo ésta última, la más popular, por la cantidad de detalles que permite el tamaño.
Los autos a escala no sólo son objetos decorativos, son pedazos de historia coleccionables o simples testigos del tiempo, que incluso individualmente, para quien no colecciona, puede representar un “adorno” con historia y un valor agregado diferente.
Rarezas y modelos de gran valor
Como cualquier otro objeto coleccionable, se pueden llegar a niveles muy altos. Un ejemplo de ello son los modelos de ediciones limitadas, que van desde las 100 unidades, hasta las 10.000 en casos de menor valor comercial. Estos normalmente contienen un certificado numerado a mano que indica el número del modelo y la cantidad fabricada.
Foto de un motor hecho a escala en un modelo de alta calidad. El modelo es un Nissan R390 de principio de los años 90.
Existen marcas que se especializan en modelos de detalles casi incomprensibles, palancas móviles, frenos reales, piezas de tornería fina, y más de 1000 piezas en un único modelo, teniendo decenas de horas de trabajo para ensamblarlo, provocando que sólo su desarrollo tome varios meses.
En estos casos, un modelo puede superar fácilmente los 100 mil pesos y llegar a los 200 o 300 mil la unidad. Suena a una locura, pero lo cierto es que la gran mayoría de los modelos a escala, se vuelven objetos de culto, ya que sus producciones siempre son limitadas, aunque no se certifiquen y pasan a ser objetos escasos, aumentando varias veces su valor inicial, incluso subastándose a muy buenos precios.
Hay casos extremos, como los del artesano italiano Michele Conti, que fabricaba uno a uno, a mano sus modelos, y sólo hacía uno de cada uno en la tremenda a escala de 1:10, transformando sus piezas en obras de arte, las que incluso han caído en el Museo de Arte de Nueva York y han tenido precios por sobre los USD 25.000 la pieza.

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