Conservación de antiguedades
Existen multitud de factores que hacen que las antiguedades se degraden. Se pueden encontrar un millón de consejos para evitar el deterioro de estas piezas.
Pero básicamente todos los consejos confluyen en tres factores: Luz, temperatura y humedad.
Si controlamos estos tres factores, tenemos asegurada la consevación de nuestras antigüedades
- La luz Hay que evitar a toda costa la luz solar, sobre todo en los tejidos, la piel y el papel, pues son especialmente sensibles a los rayos ultravioleta del sol. Hay que tener cuidado con las lámparas de bajo consumo tipo fluorescente, pues tienen un alto componente ultravioleta. Las lámparas de incandescencia y halógenas tienen una fuerte componente en el infrarojo, básicamente es una fuente de calor, basta con alejar suficientemente nuestras antiguedades.
- La temperatura Tiene un notable efecto adverso sobre las antiguedades. Hay que evitara toda costa el calor directo. La temperatura ideal se mueve en el rango entre 16 y 20ºC. Tenemos que tener especial cuidado con el calor que irradian las lámparas de incandescecia y la calefacción.
- La humedad del aire Lo ideal están entre 50 y 60% de humedad relativa. Las épocas delicadas son los cambios de estación, según la zona geográfica varía. Si estamos en un ambiente muy seco se pueden usar humidificadores. Un cosejo útil es disponer de un termómetro y un higrómetro.
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