Las primeras miniaturas de licores aparecieron a finales del siglo XIX, con la creación de las primeras destilerías industriales.
Con estas, surgieron las primeras marcas comerciales.
La necesidad de diferenciar a unas marcas de otras, y así aumentar las ventas, hizo que los distintos productores recurrieran a distintos medios para promocionar sus productos.
En esa época, los medios publicitarios convencionales eran muy limitados, por lo que se desarrollo la entrega de pequeñas muestras de las bebidas que vendían o representaban a los posibles compradores, a fin de que pudiesen comprobar la calidad de los distintos productos.
Estas muestras se distribuían en muy pequeñas cantidades y directamente a los posibles compradores. La producción de botellas de miniaturas se desarrollo en los años 50 y 60 cuando se empezaron a usar con fines de consumo, y no meramente publicitarios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario